miércoles, 29 de enero de 2014

La vida ya es demasiada hija de puta.

Cuando me paro a pensar en todo lo que he vivido, me asusto de lo rápido que pasa el tiempo. Que los sueños de ayer y los miedos del futuro son ahora mi nueva realidad. Pasa tan rápido que para cuando nos queremos dar cuentas no hemos hecho todas esas cosas que habíamos querido hacer. Cosas que no las hicimos por pereza, falta de organización o quizás... por miedo. Miedo a que no salgan las cosas como no se gustarían, a que no nos hiciesen feliz o... a perderlas... y ¿cuántas cosas perdemos por miedo a perderlas? Esta vida se resume en arriesgar y quien arriesga al final acaba ganado. Quizás no siempre, pero si más que cualquier otro. Hay que arriesgarse, ser un loco, que nadie te frene los pies, que nadie te diga que no puedes hacerlo... sal a la calle y hazlo, comete el mundo, no pares hasta conseguir lo que deseas, ¿Por que sabes que? La vida ya es demasiada hija de puta como para dejar de hacer cosas que te hacen feliz. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario