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"A ver, dime, ¿dónde metemos todas las promesas que tardamos dos minutos en hacernos y que, al parecer, no vamos a cumplir nunca? 
Porque es viernes  y tengo tiempo de sobra para desmoronarme.
 Tiempo de sobra para recordar que todos  solemos poner la mano en el fuego por lo que sentimos por nuestros amigos, y que cuando estamos solos, nos damos cuenta de que nos hemos quemado la vida entera.
 Entonces ya es tarde. Pero hoy tengo tiempo de sobra para pensar en todo el daño que nos hicimos, y principalmente que me hiciste, y que me sigues haciendo.  
 Así que cierro los ojos y me duele haber sido tan estúpida y haberme creído tus "para siempre"